Humildad, trabajo y sacrificio para un crecimiento que
beneficia a todo un barrio
Enclavado en el corazón de 2 barrios, el Cooperativa y San
Francisco, el Club Atlético River Plate pertenece a la enorme lista de
instituciones que luchan a diario por subsistir. Supo tener años de esplendor y
también atravesar momentos de crisis que lo dejaron en situaciones fulminantes.
Hoy, con un grupo de personas que se propusieron devolverlo a ser el Club que
supo ser, a base de humildad, trabajo y sacrificio, se encuentra en
franca recuperación.
Con un gran predio en el populoso barrio Cooperativa
como marco, cuyos chicos demandan un lugar donde poder dar rienda suelta a su
pasión por el fútbol, el club cumple una función que va más allá de la práctica
deportiva (que de por sí es fundamental). A esto lo entiende a la perfección su
presidente Marcelo Maturano, quien no le esquiva a la responsabilidad.
"Nosotros trabajamos con mucha humildad en recuperar
algo que se perdió y es la confianza. Hay muchos chicos en la calle, que está
muy mala; así que queremos lograr que River Plate vuelva a ser el lugar
que saque a los chicos de ese ámbito que no les hace bien". Por eso
"lo principal es poder darles contención deportiva; que vengan al club a
hacer fútbol en lugar de estar en la calle y además se sientan
contenidos".
Después de un par de meses a cargo del club, en el que las
dificultades no escasearon y que los resultados deportivos no ayudaron dado a
la muy mala campaña del club, Maturano y toda la nueva Comisión Directiva
confía en que este 2.014 marque el afianzamiento de un trabajo que
promete. "Queremos seguir creciendo, como queremos hacerlo con la Primera
y los más chicos. Pero además agregamos la el fútbol femenino porque la
idea es recuperar mucha gente, muchas familias que se habían ido del club y que
al ver que lo estamos ordenando quieren volver a acercarse".
Pocos pero buenos
"Las cosas buenas vienen en frasco chico", asegura
Maturano, quien se muestra conforme con las personas que lo acompañan en su proyecto.
Si bien no son muchas, son buenas personas y eso para él es lo fundamental.
Entre ellas, el presidente cuenta con personas
como Lalo Fuentes, Meliton Cabrera, Orlando Cabrera, Claudio Quinteros, Ruben
Muñoz y varios colaboradores mas.
Una mano
Cuando un proyecto es ambicioso, muchas veces las ganas y la
voluntad no son suficientes, por grandes que sean. Por eso Maturano sostiene
que toda ayuda que pueda recibir será esencial: "Es importante que haya
gente que quiera ayudar. Siempre he abierto las puertas del club a los padres
para que colaboren, porque me gusta escuchar y poder sacar lo bueno de todo
para mejorar lo que se está haciendo, y también encontrar lo malo para
cambiarlo".
Aunque por el momento esa ayuda se haga esperar, y el trabajo
que se viene haciendo sea "a pulmón", el presidente del club no
pierde la confianza en que el tiempo acomode las cosas y que "cuando se
empiecen a ver los frutos del trabajo que estamos haciendo la ayuda llegue
Dentro de la cancha Si bien el pasado torneo el equipo nunca logró ser
realmente protagonista. Por eso, la meta será lograr una buena ubicación en la
próxima temporada.
Por supuesto que sueña con campeonar y le encantaría que se
concrete en el corto plazo "porque sería muy lindo conseguirlo con tantos
jugadores del club", pero tiene en claro que no es algo fácil dado que la
categoría tiene muy buenos equipos y que está cada vez más competitiva. Por
ello no se aventura a prometer un resultado deportivo, sólo "seguir
trabajando para volver a poner a River Plate en los primeros planos".
Cuando se
cae profundo la recuperación no puede ser de un día para el otro. River Plate
es un caso testigo. Marcelo Maturano, su presidente, tiene las metas claras y
un equipo de trabajo en el que confía plenamente. El tiempo se encargará de
darle la razón o no. Por lo pronto pareciera que la levantada de este
tradicional club de nuestra Liga podrá descansar en tres pilares bien sólidos:
humildad, trabajo y sacrificio.